lunes, 13 de febrero de 2017

Carta de amor

Esta mañana, al escuchar el sonido del despertador, levantarme y subir la persiana, me topé con un momento de reflexión al contemplar las nubes que ocupaban una cuantiosa parte de un cielo gris y el manto que formaban sobre los bellos árboles verdes que adornan un trocito de este barrio. Por un momento me paré a pensar en lo bonito que es vivir y las maravillas de la naturaleza que muchas veces tenemos la oportunidad de observar. Esto provocó en mi interior un revuelo, de repente, se vino a mi cabeza las personas a las que les doy gracias por haberme traído a este mundo y no solo eso, sino que se han encargado de que no me falte amor, cariño, comprensión, apoyo y muchas cosas más.

Por todo esto, me siento completamente convencida de que hoy es el día de hablaros sobre lo afortunada que me siento por teneros ya que por desgracia hay muchas personas que carecen de los modelos más importantes para la construcción de su ser... pero yo si los tengo, y no solo eso, tengo a dos grandes personas que me han acompañado a lo largo de mi vida tanto en las adversidades como en los méritos; enseñándome a apreciar lo bueno que la vida nos ofrece, pero también enseñándome a asumir y superar las contusiones que ocasiona la vida, superándolas siempre con valentía.

Sois vosotros los que si me caigo estáis los primeros para levantarme, los que si sabéis que no me encuentro en mi mejor momento vais a mi lado y con ternura y dolor por verme devastada me preguntáis y termináis haciendo que se dibuje la sonrisa en mi cara.

Sois todo cuanto sé, me habéis mostrado e inculcado el significado de la humildad, honradez y lucha; lucha por lo que quieres y por conseguirlo, pues, lo difícil siempre se hace esperar.

Como en toda familia, no es oro todo lo que reluce, no existe la familia perfecta, pero a pesar de los contratiempos y revés imprevistos me quedo con el saber perdonar, puesto que, tras la tempestad llega la calma. Me quedaré con una norma de vital importancia según vuestro criterio, para conseguir una convivencia de bienestar siempre juntos tendremos que enfrentar los problemas que vendrán.

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